Antes de comenzar, ¿qué son las hornacinas y qué función cumplen en un hogar? Estas estructuras surgieron de la costumbre tradicional de colocar imágenes religiosas en las calles y en las casas, a modo de altares. Independientemente del culto, éstas quedaban practicadas en la pared e incluso, iban protegidas por un cristal o una verja.
He ahí la clave, las figuras quedaban guardadas y expuestas en la hornacina sin ocupar espacio útil en la sala o entorno en el que eran colocadas.

Conservando esta misma idea, las hornacinas actuales proporcionan almacenamiento en la pared del tamaño necesario, ahorrando espacio o dedicándolo a otros muebles. Por esa razón, las hornacinas son perfectas para pasillos estrechos, para salones pequeños, para cocinas y baños en los que cada centímetro cuenta, e incluso, para dormitorios.

Si bien, las hornacinas no son muebles, en el sentido estricto de la palabra, cumplen una función similar a un mueble empotrado. En este caso, se trata de estanterías y librerías, con estantes y separadores, insertadas en la pared o incrustadas en una estructura de obra.

Por ejemplo, imagina un salón alargado con poco espacio para estanterías grandes y una gran cantidad de libros y accesorios, que necesitas colocar en algún lugar. Si no quieres ocupar mucho espacio de los laterales porque tienes que colocar el sofá y otros conjuntos de muebles, abrir una hornacina en la pared de fondo de la estancia, te ayudará a aumentar la zona de almacenamiento y a mantenerla organizada.

Las hornacinas están de moda ahora, pero siempre han sido una solución fantástica de diseño, enfocado en el ahorro de espacio y en el aprovechamiento del potencial de cada estancia. Otro ejemplo fantástico y muy decorativo son las hornacinas para el pasillo o la entrada. En ellas, puedes colocar una figura o un cuadro sin ocupar nada de espacio útil, sin entorpecer el paso y además, dando sensación de mayor profundidad, decorando la zona con cristal, un color más oscuro que el de la pared y con luces de apoyo, que iluminen la pieza y le otorguen importancia.

Otra función fantástica de las hornacinas puede encontrarse enmarcada en el entorno del dormitorio. En él, tendemos a acumular ropa, objetos de aseo e incluso, libros y accesorios. Algunas habitaciones, sin bien, son capaces de ofrecernos el espacio de almacenamiento que necesitamos, pero, ¿qué ocurre con los dormitorios pequeños? Antes de tenerlo todo apretado y comprimido en un espacio estrecho, es preferible abrir hornacinas y crear zonas de almacenamiento, que sustituyan a una mesita de noche e incluso, a las estanterías. Además, de resultar muy útiles, también te ayudan a dar un toque distinto y moderno a tu dormitorio y al de los pequeños de la casa.

Algo similar ocurre en las cocinas y baños, ambas estancias en las que necesitamos guardar muchos enseres y textiles. Muchas veces, ante la falta de espacio de almacenamiento, tenemos que recurrir a muebles enormes o a armarios auxiliares en el pasillo para guardar aquello que no nos cabe. Por ejemplo, aparatos de cocina, vajilla o ropa de hogar, o bien, toallas (en el caso de los baños).
¿Cómo evitarlo y encontrar una solución que te ayude a maximizar tu espacio? Muchos arquitectos e interioristas apuestan por aprovechar el espacio en paredes e islas de cocina, para practicar hornacinas y aumentar la zona útil para guardar platos, cazuelas y equipamiento diverso.

Por su parte, en el baño, crean hornacinas en dentro de la cabina de ducha, junto a los sanitarios e incluso, a ambos lados del lavabo y el espejo, donde guardar accesorios y útiles de aseo, así como toallas. En otros casos, en los que el lavabo va incrustado en una estructura de cemento pulido, también aprovechan para crear pequeños estantes bajo el lavamanos, distribuidas con cajas para guardar todo lo necesario para el aseo personal, bien ordenado y sin ocupar espacio de más.

Según vimos en la edición actual de Casa Decor, las hornacinas vuelven a abrirse paso en nuestros hogares y recuperan el esplendor que tuvieron hace décadas. Porque esto no es nuevo, siempre ha sido un recurso muy utilizado, pero durante una época pasó de moda. Ahora vuelve con más esplendor que nunca para ayudarnos a maximizar nuestro espacio de almacenamiento, destacando, de paso, no sólo su papel funcional, sino su vertiente más decorativa, porque como hemos dicho antes, las hornacinas son capaces de exponer y de ofrecer profundidad a tus ambientes. ¡Tenlo en cuenta!